El documento, suscrito por ASAJA-Andalucía, APAG Extremadura ASAJA, ASAJA Extremadura, ASAJA Almería, ASAJA-Cádiz, ASAJA Córdoba, ASAJA Granada, ASAJA Huelva, ASAJA Jaén, ASAJA Málaga, ASAJA-Sevilla, el Foro Encinal y la Cooperativa del Valle de Los Pedroches (Covap), está abierto a la adhesión de todos los ganaderos, industrias y entidades concienciados de la necesidad de apoyar al ibérico extensivo.
Los firmantes consideran que ha llegado el momento de poner en valor al porcino ibérico extensivo, producido en exclusiva en unas condiciones de manejo únicas e irreproducibles en el resto del mundo.
El manifiesto aboga por fomentar las figuras de calidad que reconozcan en exclusiva los productos de ibérico producidos en extensivo, y que se diferencie claramente a estas producciones del resto.
Miércoles 10 de julio de 2019.- Los productores del Cerdo Ibérico en Extensivo de Andalucía y Extremadura representados por las Asajas de todas sus provincias, han impulsado un manifiesto de defensa del ibérico extensivo, el más tradicional, el de más calidad, el que está ligado a la dehesa y del que depende su mantenimiento. Y esperan que se sumen todos los ganaderos, industrias y entidades que apoyan la cría del porcino ibérico en extensivo.
En España el 80 % de las dehesas se sitúan en Andalucía y Extremadura, y son además estas dos comunidades autónomas las que albergan el 77 % de las explotaciones de Ibéricos que existen es España, es decir 3 de cada 4 explotaciones.
En el manifiesto, se destaca que el sector del Ibérico incluye categorías muy diferentes y dispares en su manera de producir e incluso en sus intereses económicos.
Se indica que, con una misma denominación racial, se incluyen sistemas de manejo tan diferentes, como los producidos bajo la categoría “cebo”, con un manejo intensivo de animales, frente a la categoría de mayor calidad, la de “bellota”, donde los animales gozan de una producción extensiva en completa libertad, alcanzando unas cotas elevadísimas de bienestar animal, al igual que ocurre en la categoría de cebo de campo en extensivo.
El producto estrella de la gastronomía española
Se destaca en el documento que es innegable que la categoría de “bellota” y el ibérico puro 100% ejercen de abanderados del sector y que se pretende prestigiar a las producciones que mantienen más de 3 millones de hectáreas del ecosistema de mayor valor medioambiental que existe en la península Ibérica: La Dehesa, y a una raza de porcino única: el ibérico puro 100%, resaltándose que esa tarea de prestigiar debería de ser de todo el sector.
Los firmantes abogan por fomentar las figuras de calidad que reconozcan en exclusiva los productos de ibérico producidos en extensivo, y que se diferencie claramente a estas producciones del resto.
En el manifiesto se considera que ya es el momento de poner en valor al producto estrella de la gastronomía española, producido en exclusiva en unas condiciones de manejo únicas e irreproducibles en el resto del mundo, pues la simbiosis existente entre un cochino ibérico y la dehesa aporta una altísima calidad a sus productos, que solo y exclusivamente se obtienen con el conjunto indisoluble de una raza, un manejo, una alimentación y una elaboración singular. Es por ello, que las entidades firmantes manifiestan su postura férrea de salvaguarda del porcino ibérico extensivo en la dehesa.
Asimismo, el manifiesto considera que la puesta en marcha de la Norma de calidad ha supuesto una sustancial mejora de sus objetivos, y ha dado una estabilidad al sector productor que no había conocido en años. Por ello, consideran que, aunque toda norma es mejorable, en las circunstancias actuales, son mayores para todo el sector los perjuicios de cambiar la Norma que los beneficios que traería su modificación y, por ello, no se dan las condiciones necesarias para modificar la Norma de Calidad, y que cualquier modificación de los factores responsables de la calidad debe orientarse a un incremento de la calidad de los productos y no al contrario.
Las Asajas firmantes, indican que no pueden dejar que se vaya al traste el esfuerzo realizado por tantos y tantos ganaderos criando animales en plena dehesa, así como el buen hacer de los industriales para obtener un producto tradicional y único, hecho con un tiempo y una dedicación muy especiales.
La lucha por la crisis de precios que afecta al sector del aceite pasa por contar con mecanismos de autorregulación, opción planteada por el propio sector, y asimismo, por el fomento del consumo.
Granada.8-7-2019. ASAJA GRANADA considera una irresponsabilidad y un error la manifestación convocada por una parte minoritaria del sector contra los políticos con los que se está trabajando para buscar soluciones que frenen la caída de los precios del aceite de oliva. La gran mayoría de competencias dependen del Gobierno de España y este, pese a estar en funciones, está trabajando a nivel nacional y europeo para lograr medidas de autorregulación, adecuar la ley de la cadena alimentaria e impulsar en la nueva PAC herramientas para evitar los dientes de sierra en los precios del aceite de oliva.
Por parte de la Junta de Andalucía también se ha conseguido el apoyo al sector y su compromiso de hacer uso de todas sus competencias para apostar por la promoción y calidad, así como solicitar también al Ministerio la revisión de la normativa para adecuar la Ley de la Cadena Alimentaria a las necesidades actuales del sector, aliviar la presión fiscal de los agricultores e insistir en la necesidad de lograr de Bruselas mecanismos reales para propiciar la autorregulación del aceite de oliva y actualizar el umbral de precios con el que se active el sistema de almacenamiento privado.
La solución a la crisis de precios pasa por encontrar la fórmula más adecuada para poder contar con mecanismos de autorregulación, opción que ha planteado el propio sector, y, asimismo, por el fomento del consumo. Se están, de hecho, estudiando propuestas que permitan acomodar la oferta y la demanda aprovechando los mecanismos previstos en la normativa comunitaria dotando a todos los eslabones de la cadena de una mayor estabilidad y equilibrio, con el apoyo de las administraciones. Ahora toca mover ficha a la Administración Nacional de la Competencia y a Bruselas, que deben atender también las justas demandas de los olivareros y desde ASAJA no cejaremos en nuestro empeño por conseguirlo.
Asimismo, consideramos muy positivo que Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía tampoco secunden la manifestaciónen Sevilla por entender igualmente que es el momento de trabajar con ahínco en las medidas de autorregulación planteadas por el propio sector y que los avances producidos por parte de la Junta de Andalucía y el Gobierno deslegitiman cualquier tipo de protesta.
Cooperativas de toda Andalucía se volvieron a reunir ayer en Jaén para analizar los últimos datos del mercado de aceite de oliva y avanzar en el mecanismo de autorregulación, de acuerdo a la legalidad vigente. Previamente, los representantes de aceite de oliva en las distintas provincias mantuvieron una vista preparatoria, donde acordaron no secundar la manifestación del 9 de julio en Sevilla, por entender que es el momento de trabajar con ahínco en las medidas planteadas y no de llevar a cabo manifestaciones, máxime si no son consensuadas y no atienden a la unidad de acción que sí prevaleció en la concentración de la plaza de las Batallas del pasado 29 de mayo.
Por otra parte, desde el Consejo Sectorial de Aceite de Oliva se considera que se están produciendo avances significativos, tanto por parte de la Junta de Andalucía como del Gobierno de España que deslegitiman cualquier tipo de protesta en este momento.
En consecuencia, la federación entiende que la coyuntura es favorable para el sector, que está siendo escuchado y respaldado por las distintas administraciones, las cuales están actuando en su ámbito de competencias. Por todo ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, como organización, no secundará la movilización, si bien aquellas cooperativas que lo deseen pueden hacerlo, indudablemente, bajo su propia identidad.
A nivel de Ministerio de Agricultura, Cooperativas Agro-alimentarias continúa trabajando en las distintas opciones de autorregulación que permitan acomodar la oferta de aceite de oliva a la demanda, dentro de la más estricta legalidad, aprovechando los mecanismos previstos en la normativa comunitaria. Entre ellas, para la federación prima la autorregulación obligatoria, en virtud de la aplicación del artículo 210 del Reglamento 1308/2013, vía extensión de norma a través de la Interprofesional del Aceite de Oliva. Sin embargo, y mientras se consigue la legitimidad para llevarla a cabo, Cooperativas Agro-alimentarias apoya una autorregulación voluntaria, que podría realizarse por aplicación del artículo 209 del mismo Reglamento, cuya viabilidad puede resolverse con mayor celeridad.
Jaén, a 03 de julio de 2019. ASAJA-Jaén considera una irresponsabilidad y un acto fuera de lugar la movilización convocada por una parte minoritaria del sector del aceite. Insiste en que falta unidad y considera un riesgo manifestarse contra los que nos están tendiendo la mano para frenar la caída del precio del aceite de oliva. Recuerda que la administración andaluza apenas tiene competencias en este ámbito y que ya ha manifestado a través de una declaración institucional todas las medidas que, dentro de su alcance, está poniendo en marcha para ayudar al sector, además de instar al Gobierno central, sobre el que recae el grueso de las competencias, a que defienda en Bruselas medidas reales de autorregulación. Por su parte, el Gobierno de España, pese a estar en funciones, trabaja codo a codo con el sector para estas mismas medidas.
En este sentido, recuerda que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, por su parte, realizó la pasada semana una declaración institucional en la que apoya las reivindicaciones del sector y en la que insta a resolver la crisis de precios con la actuación conjunta de todas las administraciones. La Junta mostró su compromiso de hacer uso de todas sus competencias en el sector para apostar por la promoción y la calidad, así como cumplir con la obligación de las aceiteras irrellenables en bares y restaurantes y garantizar la trazabilidad del producto. También solicitó al Ministerio revistar la normativa para adecuar la Ley de la Cadena Alimentaria a las necesidades actuales del sector o aliviar la presión fiscal de los agricultores. Además, insistió en la necesidad de lograr de Bruselas mecanismos reales para propiciar la autorregulación del aceite de oliva, así como la actualización del umbral de precios con el que se active el sistema de almacenamiento privado.
ASAJA-Jaén mantiene su decisión de no ir a la manifestación convocada por una parte minoritaria del sector en Sevilla y a la que no acudirán ni las cooperativas (Cooperativas Agro-Alimentarias) ni los fabricantes (Infaoliva). La organización agraria, máxima representante de los agricultores de Jaén, considera que se trata de una medida fuera de lugar. Insiste en que no hay unidad como sí la hubo en la celebrada el pasado mes de junio en Jaén y en la que participó el sector al completo.
Gracias a la unidad y al esfuerzo de esta manifestación de todo el sector, se logró poner a trabajar al Gobierno central, así como el apoyo de la administración autonómica. De ahí que Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, considere que es una “irresponsabilidad” manifestarse contra los precios del aceite de oliva al mismo tiempo que se está trabajando codo con codo con los responsables de las administraciones central y autonómica para buscar soluciones que beneficien a todo el sector y frenen la caída de los precios en origen. En este sentido, recuerda que la gran mayoría de las competencias dependen del Gobierno de España y que éste, pese a encontrarse en funciones, ya está trabajando a nivel nacional y europeo para lograr medidas de autorregulación, adecuar la ley de la cadena alimentaria o impulsar en la nueva PAC herramientas para evitar los dientes de sierra en los precios del aceite de oliva. “En todo caso, sería contra el Gobierno contra el que habría que manifestarse, pero resulta ilógico hacerlo frente a una Administración que nos tiende su mano y que, además, va a cambiar en breve”, apunta Valero, quien añade: “Es en Bruselas donde esta propuesta tendría más resultado, no ante un gobierno andaluz que tiene escasas competencias en el sector y que ya ha reiterado su compromiso para defender a los olivareros”.
Madrid, 28 de junio de 2019.- Tras casi 20 años de negociación, el Acuerdo de la UE y Mercosur se encuentra en un punto muy cercano a la firma. El sector agrario español, representado por las organizaciones ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para expresarle la preocupación de los productores agrarios ante la firma de un acuerdo desequilibrado que no tenga en cuenta ciertas producciones agrarias, especialmente algunas mediterráneas. El impacto del acuerdo no solo pondría en peligro dichas producciones sino también el tejido económico de las zonas productoras, algunas ya muy castigadas, e incluso el modelo productivo europeo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
De todos es conocido que el Gobierno español ha sido durante años, y lo es ahora junto con Alemania y otros socios europeos, defensor de alcanzar un acuerdo con Mercosur, pero debemos recordar que también existe otro bloque de países comunitarios encabezado por Francia y Bélgica que ha expresado su preocupación por aspectos concretos del acuerdo. Desde el sector agrario español somos partidarios de un comercio internacional justo y equitativo pero sostenemos que “querer desarrollar un acuerdo con Mercosur no debe estar reñido con la defensa de nuestros intereses agrícolas y ganaderos, base económica de las zonas rurales y sustento clave para fijar población en el territorio y para la gestión medioambiental.”
Los estudios de impacto elaborados en relación con este Acuerdo UE-Mercosur demuestran que hay una serie de productos que sufrirán un grave efecto de ponerse en marcha el acuerdo en sus actuales términos. En concreto hablamos de sectores tan importantes para España como son la ganadería, los cítricos o el arroz.
El vacuno de carne, un sector con amplia implantación en zonas de nuestro territorio con gran valor ambiental, soporta ya importaciones de Mercosur que suponen el 80% de la carne de vacuno que entra en la UE y cualquier concesión adicional introducirá fuertes desequilibrios en este mercado en un momento en que tendremos que enfrentar también el Brexit.
En el caso de los cítricos, un sector muy afectado ya por el aumento de concesiones acumuladas por otros acuerdos comerciales como el de Sudáfrica, la firma de este acuerdo supondrá empeorar aún más la situación en los próximos años por la liberalización de las importaciones de zumo de naranja de Brasil, que ya ostenta el 90% del mercado de la UE. Ello supondrá el cierre de las pocas industrias que quedan en España. Otro producto mediterráneo que deberá ser reconocido como un sector sensible es el arroz, que también ha sufrido ya las concesiones de otros acuerdos comerciales. Debemos recordar que el arroz se cultiva en España en zonas medioambientalmente muy sensibles y donde no existen alternativas de cultivo.
Todas estas concesiones no solamente hacen peligrar un tejido económico en las zonas productoras ya castigadas, sino que pone en duda el modelo productivo que defiende la UE, más respetuoso con el medio ambiente y de acción por el clima, que será imposible de controlar en las producciones de Mercosur y que entrarán en unas condiciones competitivas mejores y con menos requisitos en el mercado de la UE.
En este sentido, debemos recordar las estrictas normas de obligado cumplimiento que rigen para los productores europeos en materia sanitaria, fitosanitaria, zoosanitaria y de sanidad animal y de respeto medioambiental que la UE debe conseguir que queden garantizadas de forma clara e inequívoca en el acuerdo para asegurar a los consumidores europeos que los productos alimenticios que adquieran en el mercado comunitario cumplen con todos los requisitos y estándares europeos. En definitiva, el sector agrario español recuerda que negar las graves consecuencias de este acuerdo en amplias zonas productivas y productos sensibles no hará desaparecer la realidad y por tanto el Gobierno de España tiene una responsabilidad con los sectores concernidos y a tenor de las negociaciones desarrolladas hasta el momento nunca se ha percibido la defensa de nuestros sectores sensibles, como si han hecho otros Estados miembros de la UE, especialmente con el vacuno.
Madrid, 26 de junio de 2019. La falta de precipitaciones que arrastra nuestro país está causando alarma entre los productores agrarios que soportan una campaña agrícola especialmente dura. A un invierno escaso en lluvias le ha seguido una primavera, con un mes de mayo extremadamente seco y eso ha supuesto duro golpe para cultivos como los cereales de invierno y ahora es también una grave amenaza para las oleaginosas, donde las previsiones de cosecha más optimistas ya apuntan a un descenso importante en la producción.
Según el Centro Común de Investigación Europea, Joint Research Center, más conocido por JRC, en su último informe de junio de 2019, ya se contempla una sequía severa y un déficit de precipitaciones en el 80% de la Península Ibérica, especialmente en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León, Valencia y Aragón.
Esta situación de sequía, tal y como se refleja en la imagen que se adjunta, afecta especialmente a la Península Ibérica, (España y Portugal) y al Noroeste de Alemania. Así las cosas, y según el presidente del Grupo de Trabajo de Oleaginosas y Proteaginosas del COPA COGECA y vicepresidente nacional de ASAJA, Pedro Gallardo, “vamos a tener una merma en la producción europea del 4,1% y una reducción en la superficie sembrada del 8,2%, lo que vendrá a incrementar las importaciones para cubrir las necesidades europeas”. Como indica Gallardo “según el último balance de oleaginosas de la UE, Europa produce 35 millones de toneladas, importa 18 millones y exporta tan sólo 1 millón”.
Además de la falta de precipitaciones, los productores europeos se encuentran con dos dificultades añadidas: la falta de materias activas, ya que hay que recordar que la Comisión Europea estableció una suspensión en el uso de los neonicotinoides, y los bajos precios que no hacen nada atractivos estos cultivos. Por todo ello, mucho nos tememos que la superficie de siembra destinada al girasol en la UE se vea reducida considerablemente, con el consiguiente aumento de la dependencia exterior en este cultivo.
Pese a la llamada a la prudencia de las cooperativas y de gran parte del sector productor, parece que algunos se empeñan en ganar protagonismo a costa del sector olivarero. Con el inicio del cambio de tendencia del mercado del aceite y tras haber logrado la implicación del MAPA incrementar la presión puede resultar contraproducente.
Sevilla, 18 de junio de 2019.- Después de consultar con las distintas ASAJAs provinciales, con nuestras organizaciones sectoriales y con nuestras cooperativas, desde ASAJA-Andalucía entendemos que en este momento el sector del aceite de oliva debe trabajar codo con codo con el Ministerio de Agricultura en articular las soluciones a la crisis de precios que se plantearon tras la batería de reuniones oficiales que se mantuvieron con los responsables del MAPA tras la manifestación del pasado 29 de mayo. La solución pasa por encontrar la fórmula más adecuada para poder contar con un mecanismo de autorregulación, que es la opción que ha planteado el propio sector. Persistir en las movilizaciones, cuando ya se ha conseguido la implicación plena del Ministerio de Agricultura, y hacerlo además de manera unilateral, supone un grave error que puede tener un efecto contraproducente en un sector tan sensible como el del aceite de oliva.
Desde ASAJA-Andalucía consideramos necesario seguir manteniendo la unidad de acción en nuestra lucha por la crisis de precios que afecta a este sector del aceite de oliva, puesto que fruto de todo ello fue la manifestación que organizamos y celebramos en Jaén el pasado 29 de mayo de 2019, así como las reuniones de alto nivel que celebramos con posterioridad con el Ministerio de Agricultura, única administración con competencias en las cuestiones planteadas, para exigirle actuaciones urgentes.
En estos momentos ya se barajan oficialmente fórmulas que permitirán acomodar la oferta y la demanda, aprovechando los mecanismos previstos en la normativa comunitaria y dotando a todos los eslabones de la cadena de una mayor estabilidad y equilibrio. Por tanto, entendemos que contamos con el apoyo expreso de las Administraciones y el compromiso de las mismas para seguir avanzando en la búsqueda de soluciones, y de hecho están previstas nuevas reuniones con las Administraciones competentes.
Pensamos que con las actuaciones llevadas a cabo vamos en la buena línea y ahora le toca “mover ficha” a la Administración Nacional de la Competencia y a Bruselas, que deben atender también nuestras justas demandas, y no cejaremos en nuestro empeño hasta conseguirlo.
Es cierto que los últimos datos de la AICA confirman que la cosecha española de aceituna de molino de la campaña 2018/19 es, hasta el momento, la más alta de la historia con una producción de aceite de 1.786.000 toneladas, cifra récord al superar ligeramente la de la campaña 2013/14. No obstante, este incremento de la cosecha nacional ha llegado en una campaña en la que las cosechas del resto de grandes países productores (Italia, Grecia, Turquía, Túnez, Argentina y Egipto) han caído a su nivel más bajo en décadas, lo que ha supuesto a su vez que, pese a la cosecha récord española, la producción mundial registre una leve caída.
Por tanto, se trata de una campaña en la que, ante la contención de la oferta mundial por la falta de materia prima en el resto de países productores, España tiene la llave. Es por ello, por lo que desde ASAJA entendemos que en esta situación, y tras dos semanas de ligeros incrementos en los precios de todas las categorías en todos los mercados, sería contraproducente insistir en mensajes derrotistas.
Esperemos que impere la cordura, podamos retomar la unidad de acción y seamos capaces entre todos, por el bien del sector, de trabajar unidos con nuestras administraciones en la búsqueda de soluciones de presente y de futuro, porque está claro que producciones como la de esta campaña serán habituales en los próximos años.
El primer presupuesto del nuevo Gobierno resitúa el foco de las políticas públicas en los agricultores y ganaderos, los principales actores del medio rural.
De ejecutarse tal y como se ha planteado, puede suponer un importante revulsivo.
Sevilla, 17 de junio de 2019.-El incremento del presupuesto de la Consejería de Agricultura en casi un 17% supone un buen punto de partida para desarrollar una política agraria andaluza que evite la pérdida de fondos europeos y complemente, con medidas reales, el respaldo que ofrece la Política Agraria Común (PAC) a los agricultores y ganaderos andaluces.
Tras el análisis detallado del presupuesto de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Sostenibilidad para el ejercicio 2019, ASAJA-Andalucía se congratula no sólo del notable incremento presupuestario, sino también y muy especialmente, del cambio de filosofía en la gestión de estos fondos, puesto que como ASAJA-Andalucía venía demandando en los últimos años, comienza a contenerse el gasto corriente -reduce su presupuesto un 3,51%- y se priorizan las políticas activas, que son las que tienen capacidad de generar empleo y riqueza en la Andalucía rural.
El director general de ASAJA-Andalucía, Félix García de Leyaristy, ha ofrecido hoy en su comparecencia ante la Comisión de Hacienda, Industria y Energía del Parlamento de Andalucía el voto de confianza de ASAJA y del sector agrario a unos presupuestos que, “si se ejecutan tal y como se han planteado, pueden suponer un importante revulsivo para dinamizar el sector agrario”.
Las líneas presupuestarias de las políticas agrarias y medioambientales contarán con 243,3 millones de euros más que en 2018, un incremento presupuestario del 16,89% que ASAJA espera que permita modernizar las explotaciones, incorporar a más jóvenes a la actividad agraria y relanzar el Plan Estratégico Agroindustrial de Andalucía Horizonte 2020.
La modernización de explotaciones y la incorporación de jóvenes, dos de las principales líneas contempladas en el capítulo presupuestario 7.1.B (Ordenación y mejora de la producción agrícola y ganadera), cuentan con un presupuesto de 108 millones y 72,1 millones de euros, respectivamente. Este capítulo con el que también se financia el sistema de seguros agrarios, la sanidad animal y vegetal y el arreglo de caminos rurales, entre otros, cuenta con un presupuesto de 303 millones de euros y sube el 86,5% respecto al pasado ejercicio.
El presupuesto de 2019 refuerza también su apoyo a la industria agroalimentaria. El capítulo 7.1.E (incentivación del sector agroindustrial) dobla el presupuesto que se le asignó en el ejercicio anterior, lo que debería permitir el relanzamiento del Plan Estratégico para la Agroindustria de Andalucía Horizonte 2020, fundamental para mejorar la competitividad del sector y para incorporar las nuevas tecnologías al proceso de producción y comercialización de nuestros productos.
Este presupuesto de 2019 supone un cambio radical con respecto a lo que el Gobierno anterior venía planteando y supera el examen al que le ha sometido ASAJA-Andalucía, pese a ello, tal como ha comentado en su comparecencia Félix García de Leyaristy, “hay dos aspectos que preocupan: el retraso en la ejecución de la medida 19.2, a cargo de los Grupos de Desarrollo Rural, y la situación de las ayudas a los espacios forestales de titularidad privada (74% de los montes andaluces)”.
Respecto al primer asunto, resulta preocupante que en el quinto año del marco de ejecución del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR-A) los Grupos de Desarrollo Rural se encuentren aún en el 0% de ejecución presupuestaria de su estrategia de desarrollo local (el dinero destinado a los emprendedores y a las entidades beneficiarias), dado que sólo han justificado ante la Junta de Andalucía sus gastos de funcionamiento interno, lo que se traduce en que hasta la fecha no ha llegado ni un euro a los beneficiarios.
Respecto al segundo asunto, el de las ayudas forestales, pese a que están incluidas en el PDR-A 2014-2020, hasta la fecha se ha ejecutado menos del 5% de todas las ayudas programadas, y parece que la mayor parte de estas medidas tampoco se van a ejecutar en 2019.
Con carácter general, el análisis del presupuesto por parte de ASAJA-Andalucía concluye que la Consejería de Agricultura gana peso en el conjunto del presupuesto de la Junta. Se trata de un proyecto que cumple gran parte de las demandas del sector y recoge muchas de las reivindicaciones planteadas por ASAJA a los anteriores ejecutivos, puesto que contiene el gasto corriente, prioriza las medidas de inversión y apoyo a las empresas y resitúa el foco de las políticas públicas en los agricultores y ganaderos, los principales actores del medio rural.
La Sectorial de Cereales de ASAJA, reunida en su convocatoria anual en Madrid, ha evaluado los datos de avance de campaña y estima que la cosecha de cereales de invierno de este año sufrirá una reducción de más de 4 millones de toneladas. Esto supone un severo recorte en los datos de producción respecto a los tres últimos años cuando se alcanzaron los 16,8 millones de toneladas de media. Fundamentalmente la sequía, aunque también los daños derivados de las plagas de conejos y las malas hierbas, han diezmado de forma importante la cosecha de este año.
Según los cálculos de ASAJA, la cosecha de cereales se verá reducida en un 37 % respecto a la cosecha recogida en 2018. Por cultivos, se espera una producción de 4,2 millones de toneladas en trigo blando; 815.000 toneladas en trigo duro; 6 millones de toneladas en cebada; 807.000 toneladas de avena; 160.000 toneladas de centeno y 425.000 toneladas de triticale. (Según datos recogidos en el mapa).
Por zonas productoras, la zona sur de Castilla y León y de Navarra, y las comunidades de Aragón y Madrid son las más afectadas, así como algunas zonas de las provincias de Málaga y Toledo. Le siguen en menor proporción de daños el resto de Castilla – La Mancha, Extremadura y Andalucía.
En líneas generales se trata de una campaña de producción media-baja, según las zonas, debido a una sementera con escasez de precipitaciones lo que provocó una nascencia deficiente, un invierno muy seco, con pocas reservas para los cultivos, y una primavera escasa en precipitaciones.
Otro problema añadido son los cuantiosos daños registrados como consecuencia de la fauna silvestre, conejos fundamentalmente aunque también corzos, jabalíes y avutardas que han diezmado la cosecha y que están provocando el abandono del cultivo cerealista en algunas zonas. La proliferación de malas hierbas debido a la prohibición en el uso de fitosanitarios en las superficies SIE (Superficies de Interés Ecológico) están provocando que muchos agricultores dediquen estas parcelas a barbechos.
La principal preocupación de esta sectorial sigue siendo el capítulo de los precios que se encuentran en los mismos niveles de hace 25 años, con unos costes de producción muy elevados. Esto está provocando el cambio de cultivo hacia los cultivos leñosos en zonas tradicionalmente cereales. Esta circunstancia es especialmente grave ya que somos un país deficitario en cereales pienso y dependemos de las importaciones de países terceros.
ASAJA GRANADA celebró ayer su Asamblea Anual de Socios donde se hizo balance del año 2018, caracterizado por una alta pluviometría durante los primeros siete meses con episodios de inundaciones en la Vega y de granizo en los municipios de Baza y Cúllar con consecuencias catastróficas, y por un invierno seco con precipitaciones un 15,5% por debajo de la media histórica que afectaron al cultivo del cereal para la presente campaña, así como fuertes heladas en la zona norte, que perjudicaron la almendra. La incertidumbre frente a la reforma de la PAC a partir de 2020, los cambios políticos, los ataques a la actividad de la caza, nuevos casos de la Xylella Fastidiosa, la entrada en vigor de la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la subida del precio del gasóleo, los robos en el campo, el caos en la tramitación de las ayudas a Primera Instalación de Jóvenes y de Modernización de Explotaciones fueron los asuntos de máxima preocupación que principalmente se abordaron, junto con la tendencia bajista en los precios en origen del aceite de oliva que en solo tres meses pasaron de los 3,60 euros/kilo a los 2.77 euros/kilo, y que durante el año 2019 siguen en caída, por lo que el sector se ha unido en una protesta que va a tener lugar hoy en Jaén, a las 11.00 horas, para realizar una serie de reivindicaciones que pasan por la activación urgente del almacenamiento privado, entre otras medidas.
Granada. 29-5-2019. La Asamblea Anual de Socios de ASAJA GRANADA celebrada ayer enfocó como tema más alarmante el desplome de los precios en origen del aceite de oliva que se inició en 2018, con un 26% de caída, según datos del Ministerio de Agricultura, continuando la tendencia bajista durante el presente año 2019 hasta el 35%. El sector esperaba un cambio de tendencia al alza que no se ha producido ante unos precios ilógicos no justificados por una cosecha que lleva camino de récord esta campaña 2018/2019 (1.780.910 toneladas de aceite a nivel nacional, 1.4.54.841 en Andalucía y 159.593. toneladas en Granada, con los datos de la AICA del mes de abril), al contrarrestarse con la merma de producción mundial de un 7% y no haber, por tanto, saturación de oferta en el mercado. Ante esta situación de inestabilidad nuestra organización agraria considera necesario, en primer lugar y de forma urgente, la activación de las ayudas al almacenamiento privado que se contemplan en la PAC, y, además, otra serie de medidas concretas como la autorregulación del mercado, la persecución de la venta a pérdidas por parte de las Administraciones, la revisión de precios en el PoolRed, apuesta por el olivar tradicional, el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, entre otras. Estas reivindicaciones serán el punto central de la concentración que va a tener lugar hoy en Jaén, en la plaza de las batallas, a las 11.00 horas, en la que todo el sector se une en una sola voz y a la que están llamados todos los olivicultores en defensa de sus intereses y su futuro.
Se analizó, por otra parte, la tendencia negativa de precios que afectó asimismo a la almendra, que tampoco obtuvo una buena cosecha a nivel provincial, con 3.450 toneladas grano, llegándose a perder hasta 3 euros/kilo y entrando en una dinámica peligrosa de mínimos que será necesario vigilar. No obstante, el precio se mantuvo en una media de 4,6 euros/kilo pepita. En cuanto a los cereales, la producción fue muy corta en nuestra provincia, en concreto, se produjeron 113.566 toneladas (trigo, cebada y avena) en 2018 frente a 154.400 toneladas de 2017, con precios, eso sí, que se recuperaron algo después de tres años consecutivos de caída, aunque lejos de los niveles óptimos de rentabilidad que necesita el agricultor.
Fueron también objeto de atención otros asuntos como el incremento de la pluviometría durante los primeros nueve meses del año, con dos episodios calamitosos: las inundaciones del 19 de marzo de 2018 que afectaron a la zona de la Vega, principalmente al cultivo del espárrago, ajos, alfalfa, alcachofas y choperas, con pérdidas cuantificadas en 5 millones de euros, y la tormenta de granizo en los municipios de Baza y Cúllar del 3 de septiembre, que causó daños a la almendra, olivar, viñedo y hortícolas al aire libre, valorados en 16,7 millones de euros. Con todo, se señaló que el invierno fue más seco de lo normal, con un déficit de lluvias de más del 15,5%, y que desde octubre de 2018 a marzo de 2019 hubo un periodo de sequía que perjudicó gravemente el cultivo del cereal que no ha podido recuperarse a pesar de las abundantes lluvias del pasado mes de abril. Las previsiones en esta campaña 2019, de hecho, son poco halagüeñas, sobre todo en la zona norte de la provincia donde los daños en algunas fincas podrán llegar a ser incluso del cien por cien, y la media de pérdidas se estima en el 50%. Con respecto al almendro, se advirtió que las heladas y la falta de agua en la zona norte también han debilitado el potencial productivo del árbol y la cosecha de 2019 se verá rebajada respecto a las primeras previsiones, aunque a nivel provincial se prevé un aumento del 30% respecto de la campaña de 2018, que fue bastante mala.
Por último, se trató sobre las novedades con relación a la reforma de la PAC, postergada hasta el año 2022; de los cambios políticos en el Gobierno central y en el autonómico; de la defensa de actividad caza; de la amenaza de la Xylella Fastidiosa; de la aplaudida reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones; del caos en la tramitación de las ayudas a Primera Instalación de Jóvenes y de Modernización de Explotaciones; de los reiterados robos en el campo y de la alarmante subida del precio del gasóleo. Se valoró el nombramiento de Luis Planas como ministro de Agricultura por su experiencia anterior como consejero de la Junta de Andalucía y buen conocedor de los asuntos europeos, y del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, presidido por el popular JuanMa Moreno, se espera que cambie dinámicas más pronto que tarde y que demuestre que la agricultura ocupa un lugar estratégico en las política de gobierno.
Granada 21-5-2019. Un grupo de representantes de la UGT han venido a las puertas de ASAJA GRANADA para denunciar el bloqueo de la negociación colectiva de los convenios del campo, la no aplicación del salario mínimo interprofesional y reclamar un convenio estatal agrario. Este inoportuno acto no tiene justificación alguna y creemos que presenta unas reivindicaciones adulteradas que solo persiguen una foto en campaña electoral.
En primer lugar, el convenio provincial del campo se lleva negociando cinco meses entre los sindicatos y la patronal y no han ningún bloqueo, se ha avanzado en algunos aspectos y se va a intentar cerrarlo antes de que termine el año. Al respecto del salario mínimo interprofesional, resulta que está por encima del mínimo, pagándose en nuestra provincia a los trabajadores 7,11 euros por hora (el mínimo es de 6,90 euros/hora). Finalmente, acerca del Convenio Estatal del Campo que comenzó a negociarse en el año 2013, firmado en 2014 solo por tres entidades CCOO, Cooperativas Agroalimentarias y COAG, anulado por sentencia del Tribunal Supremo en 2016, y retomado posteriormente nada puede reclamar la UGT, organización que abandonó la mesa de negociación rompiendo la buena fe contractual para sellar únicamente con Podemos un acuerdo de subida del salario mínimo que fue impuesto al Gobierno del PSOE.
Acciones como las de hoy por parte de la UGT no ayudan desde luego a mantener la confianza entre las partes para llevar a buen término la negociación del convenio provincial del campo, un documento con acuerdos sobre jornales, horas de trabajo, seguridad, formación, lucha contra el fraude, medidas de igualdad, entre otros, que sirven precisamente para evitar incumplimientos y garantizar la paz social, ofreciendo estabilidad a agricultores, ganaderos y trabajadores del campo.
Deja fuera las reducciones solicitadas con carácter general para cultivos afectados por una crisis de precios estructural como los cereales; los hortícolas, salvo en la zona norte de la provincia y el tomate bajo abrigo, en la comarca de Guadix que si han sido considerados; y la ganadería, excepto el bovino de leche que igualmente se ha tenido en cuenta. También se ha excluido el olivar para el conjunto de la provincia, salvo en los municipios de Baza, Cúllar y Jayena solicitados específicamente y concedidos. Desde ASAJA GRANADA exigimos al Gobierno central, con inmediatez, una orden adicional que rectifique estos lamentables errores.
Granada. 30-4-2019. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado finalmente la reclamada y esperada Orden por la que se reducen para el periodo impositivo 2018 los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetivo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales que modifican la normal relación entre ingresos y costes.
Se han atendido todas las peticiones específicas para reducir el índice de rendimiento neto para determinados cultivos y municipios de la provincia de Granada: pimiento, del 0,26 al 0,20, en toda la provincia, aunque se pedía al 0,13; espárrago, ajos y alcachofa, del 0,26 al 0,13, en los municipios de Láchar, Fuente Vaqueros, Pinos Puente, Huétor Tájar, Moraleda, Villanueva de Mesía; hortícolas al aire libre para determinados municipios de la zona norte (Puebla de D. Fadrique, Castilléjar, Baza y Cúllar) y de la Alpujarra (Alpujarra de la Sierra y Valor), tomate bajo abrigo, del 0,26 al 0,13, en la zona de la comarca de Guadix (Benalúa, Cortes, Graena, Fonelas, y Guadix); almendro, del 0,26 al 0,13, para la zona norte y Alpujarra, y el olivar, del 0,26 al 0,13, en Baza, Cúllar y Jayena.
No obstante, han quedado fuera reducciones solicitadas con carácter general para todas las provincias de Andalucía y en lo que a Granada concierne es de lamentar especialmente la exclusión de algunos de sus cultivos más emblemáticos afectados por una crisis estructural de precios como son los cereales y los hortícolas para los que se pedía una reducción del 0.26 al 0,18, y del 0,26 al 0,20 respectivamente; la ganadería, en concreto el caprino de leche, el vacuno de carne para los que se solicitaba una reducción del 20%, respectivamente, y el vacuno de carne del 50%, así como el olivar, con una producción corta de aceite en la campaña 2017/2018 que apenas superó las 90.000 toneladas (frente a las más de 140.000 toneladas de la actual) y una bajada de precios del -24% respecto de la media de la campaña anterior.
Desde ASAJA GRANADA consideramos, por tanto, la reducción de los módulos parcial e insuficiente ya que no tiene en cuenta los efectos reales de la pérdida de rentabilidad de una gran mayoría de agricultores y ganaderos de nuestra provincia exigiendo, por tanto, al Gobierno central, con inmediatez, una orden adicional que rectifique los errores cometidos.
Granada. 24-4-2019. Transcurridas más de tres semanas desde el comienzo de la campaña de Renta 2018 el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas todavía no ha publicado la Orden de reducción de módulos esperada por todos los agricultores para poder aplicar índices correctores y compensar así las pérdidas de determinadas producciones por circunstancias climatológicas adversas como heladas, sequía o plagas, o bien por crisis de precios, como es el caso de los cítricos, cereales, olivar o la ganadería.
En el borrador de la propuesta que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía envió al Ministerio de Hacienda el pasado mes de febrero, a petición de ASAJA se solicitaron específicamente para la provincia de Granada las siguientes reducciones del índice de rendimiento neto para cultivos como: pimiento, del 0,26 al 0,13, en toda la provincia; espárrago, ajos y alcachofa, del 0,26 al 0,13, en los municipios de Láchar, Fuente Vaqueros, Pinos Puente, Huétor Tájar, Moraleda, Villanueva de Mesía; hortícolas al aire libre para determinados municipios de la zona norte (Puebla de D. Fadrique, Castilléjar, Baza y Cúllar) y de la Alpujarra (Alpujarra de la Sierra y Valor), tomate bajo abrigo, del 0,26 al 0,13, en la zona de la comarca de Guadix (Benalúa, Cortes, Graena, Fonelas, y Guadix); almendro, del 0,26 al 0,13, para la zona norte y Alpujarra, y el olivar, del 0,26 al 0,15, en Baza, Cúllar y Jayena. Con carácter general para toda Andalucía: el olivar; del 0,26 al 0,20; los hortícolas, del 0,26 al 0,20; el ajo, del 0,26, al 0,13; los cítricos, del 0,26 al 0,15; los cereales, del 0,26 al 0,18; las oleaginosas, del 0,26 al 0,16; frutales, del 0,37 al 0,20; porcino intensivo/aves reducir al 0,75; bovino de leche, del 0,20 al 0,10; caprino/ovino de leche, vacuno de carne, una reducción del 20%; caprino/ovino de carne, una reducción del 50%, y apicultura, del 0,26 al 0,05.
Desde ASAJA GRANADA creemos que este retraso en la publicación de la Orden muestra una falta de respeto al sector por parte del Gobierno al acortar el margen a posibles rectificaciones y poner a los agricultores y ganaderos al límite del plazo para hacer su declaración de la Renta. A estas alturas, el pasado año la Orden ya estaba publicada, siendo este año precisamente por la inminencia de las elecciones generales, el momento para demostrar verdaderamente que se quiere ayudar a los productores que atraviesan una más que difícil situación.
Su Majestad el Rey, acompañado por el ministro de Agricultura, clausuró el evento, que se celebró en Jaén los días 3 y 4 de abril.
Más de trescientos jóvenes de toda España, entre ellos una representación de ASAJA Granada asistieron al II Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores de ASAJA, celebrado en Jaén, bajo el lema “Liderando el campo con los jóvenes”. Participaron expertos de primer nivel que trataron de temas como innovación y desarrollo agrario, nuevas tecnologías en técnicas de producción, internacionalización o despoblamiento rural y medidas para contrarrestarlo. Se presentaron casos de éxito dentro de España y los jóvenes intercambiaron sus experiencias con jóvenes agricultores del resto de Europa. Su Majestad el Rey, acompañado por el Ministro de Agricultura, Luis Planas, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, clausuraron el Congreso.
La primera jornada se inició con la bienvenida del presidente de ASAJA NACIONAL, Pedro Barato, la presidenta nacional de ASAJA, Paola del Castillo, el presidente de ASAJA Jaén, Nicolás Vico, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes y el alcalde de Jaén, Javier Márquez. La conferencia de inauguración corrió a cargo del secretario general de Agricultura de la Junta de Andalucía, Vicente Pérez García de Prado. También habló el presidente del Consejo Europeo de Jóvenes (CEJA). Hubo posteriormente una mesa redonda “La Europa de los Jóvenes Agricultores”, donde agricultores españoles, franceses y demás países narraron sus propias experiencias. Y se presentaron, además, casos de éxito de Miguel Minguet, arrocero de Valencia y de Carolina Fernández, ganadera toledana. La jornada terminó con el fallo de los cortos ganadores del I Certamen de Cortos organizado por ASAJA Joven, patrocinado por Syngenta.
La segunda jornada comenzó con la mesa redonda “Innovar, ¿por qué no?” en la que diferentes ponentes hablaron de las últimas tecnologías y oportunidades sobre innovación en Agricultura y Ganadería. Posteriormente, tuvo lugar la mesa redonda “Desafíos y oportunidades. Evitando el éxodo rural y fomentando la internacionalización” El broche final fue el discurso de clausura del rey Felipe VI quien apoyó la labor de los jóvenes agricultores y ganaderos y a los que animó a seguir en la tarea de construir un país mejor, comprometido con la igualdad y el mundo rural, remarcando, además, que “Los jóvenes de la España rural deben tener los mismos derechos que los jóvenes que viven en las ciudades”.
Enlace al discurso del rey AQUÍ (EXTERNO)
Las escasas lluvias no salvarán la merma prevista de la cosecha de cereales en la provincia de Granada, especialmente en la zona norte donde se pueden ver afectadas más del 50% de las siembras. En otras zonas productoras, como la comarca de Alhama, los Montes o el Valle de Lecrín, el cereal ha espigado demasiado pronto y no crecerá lo suficiente para que el grano adquiera un tamaño adecuado y se pueda cosechar bien. Se confirma, además, el daño en el almendro en la zona Norte, por las fuertes heladas, aunque todavía sin cuantificar hasta que pase la primavera y se descubran los frutos caídos.
Granada.4-4-2019. Las adversidades climáticas: altas temperaturas de día, escasas lluvias y heladas nocturnas están empezando a dar la cara en los cultivos de invierno, sobre todo en los cereales que no han podido alcanzar su desarrollo normal en la mayoría de las zonas productoras de la provincia de Granada: Alhama, los Montes o Valle de Lecrín, y, aún peor en la zona Norte, donde las lluvias no solo han llegado demasiado tarde sino que han sido muy escasas, apenas superando los 5 litros/m2 en Baza o Huéscar, y poco más de 9 litros/m2 en Guadix, afectando a más del 50% de las siembras. Las previsiones más optimistas no apostarían siquiera por alcanzar la media de cosecha de los años 2013-2016, 53.000 toneladas para la cebada, 15.000 toneladas para el trigo o 24.000 toneladas avena, teniendo además en cuenta la disminución de la superficie de siembras totales de cereal, que han pasado de las 101.000 has en 2009 a las 82.000 has en 2018 en beneficio de las plantaciones de almendro y olivar.
La situación del almendro en la zona norte también se ha agravado debido a las heladas producidas, precisamente, en las fases más delicadas de todo el año: la floración y el cuajado del fruto, sumándose también a ello la falta de agua que debilita la potencialidad productiva del árbol. Los daños no son aún cuantificables hasta que pase la primavera y se descubran los frutos caídos. El resto de las zonas productoras de almendra de la provincia: la Costa, Alpujarras, los Montes o el Temple, no sufren el mismo problema porque la floración es algo más tardía y no han bajado tanto las temperaturas por la noche, así, las lluvias caídas y las que se esperan en los próximos días serían muy beneficiosas.
Otros cultivos afectados por la falta de agua de invierno son: las proteaginosas (guisantes sembrados en el mes de enero) que tampoco han podido alcanzar su desarrollo normal, y las leguminosas (garbanzos) y oleaginosas (girasol), ya que los agricultores se van a retraer en su siembra, abril y mayo, respectivamente, por temor a la falta de recursos en los meses de verano a pesar de que las reservas hídricas de los pantanos rozan el 58%. En cuanto al olivar en secano, la ausencia de agua le ha supuesto a la planta un estrés hídrico que se traducirá en una cosecha más reducida, y el olivar en riego, si no cae agua suficiente durante la primavera, tendrá que insistir en riegos de apoyo para tener una capacidad óptima.
El déficit de lluvias también ha afectado al crecimiento del pasto natural, en comparación con un año hidrológico normal, obligando al aporte externo de alimentación de los animales con el consiguiente aumento de los costes de producción. También preocupa el riesgo de incendios al no poder los animales pastorear limpiando los montes y los campos de vegetación y rastrojos.
Las resoluciones de las ayudas a la Modernización de Explotaciones Agrarias de la convocatoria 2016 llegaron tarde y mal, el 31 de agosto de 2018, después de año y medio de retraso sobre el periodo legal máximo establecido y con un alto porcentaje de expedientes denegados, gran parte por incidencias debidas a errores de la propia Administración autonómica.
Los interesados se vieron obligados a interponer recursos mostrando su disconformidad y, a día de hoy, esos recursos siguen pendientes de resolver.
Consideramos prioritario que se dé una respuesta a todos estos agricultores y ganaderos que se ven atados de pies y manos sin poder iniciar su actividad debido a la falta de rigor del anterior Gobierno de la Junta y que desde el nuevo se trate con otras formas y modos a nuestros agricultores y ganaderos.
Granada. 26-3-2019. Las resoluciones de las Ayudas a la Modernización de Explotaciones Agrarias de la convocatoria de 2016 llegaron tarde y mal, el 31 de agosto de 2018, con un año y medio de retraso sobre el periodo máximo legalmente establecido y, aún cumpliendo los requisitos, con un alto porcentaje de expedientes denegados, que en Granada sumaron 900, mientras fueron aprobados un total de 264, entre estos últimos proyectos de inversión en olivar, explotaciones hortícolas e invernaderos, explotaciones ganaderas y de frutos secos. Las incidencias que provocaron la desestimación de tantos expedientes, más del 70%, fueron unas de carácter muy general, a veces de origen desconocido sin posibilidad de subsanación y, en muchos casos, errores de la propia Administración autonómica, no revisados de oficio, obligando a los interesados a recurrir.
El caso más clamoroso de solicitudes rechazadas injustificadamente en nuestra provincia, debido a cálculos erróneos en la viabilidad de las explotaciones por parte de la propia Administración, fue el de varios emprendedores que solicitaron las ayudas para desarrollar una actividad de granjas de engorde de pollos y pavos, en la comarca de Guadix, con inversiones previstas de 150.000 euros por cada proyecto. Sus inversiones están, sin embargo, paralizadas a la espera de una resolución a los recursos que han interpuesto hace ya más de cinco meses y medio, ya que los bancos no les conceden esa cantidad al no tener garantizada la subvención solicitada.
En parecidas circunstancias se encuentran otros solicitantes de las ayudas con proyectos para acometer mejoras en sus explotaciones, adquisición de nueva maquinaria, de equipos de tratamiento fitosanitario o para la recolección de aceituna, instalaciones de riego, nuevas plantaciones, construcción de naves, etc.
Desde ASAJA GRANADA consideramos prioritaria una solución rápida y eficiente a este problema que deriva de la incapacidad manifiesta del anterior Gobierno de la Junta de Andalucía en la gestión de sus responsabilidades y el ninguneo con el que ha sido tratado el sector durante todos estos años, y esperamos que el actual lo acometa con otros modos y formas. No podemos olvidar que estas ayudas mayoritariamente europeas (en un 75%) son el único mecanismo con el que cuentan los agricultores y ganaderos andaluces para hacer más eficientes y competitivas sus explotaciones, así como un medio de generar empleo en el campo, siendo un despilfarro no aprovecharlas como es debido.
Desde ASAJA GRANADA pedimos a la nueva Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, con competencias en Medio Ambiente, que cambie el criterio sancionador y recaudatorio en materia de vías pecuarias que venía aplicando el anterior Gobierno y llegue a acuerdos con los agricultores para que puedan seguir cultivando sus parcelas a cambio de un canon arrendaticio simbólico por ocupación.
Granada. 18-3-2019. En 2001 la Junta de Andalucía inició un vasto Plan de Recuperación de Vías Pecuarias que incluía, en el plazo de veinte años, hasta 2020, el deslinde de más de 24.000 kilómetros esta red de vías, de las 34.081,99 existentes, para su explotación turística y ecológica, además del uso original de tránsito de ganado, tal y como establece a este respecto la Ley Estatal de Vías Pecuarias 3/1995 y el Decreto de Vías Pecuarias de Andalucía 155/1998.
Hasta hoy se han deslindado 9.000 kilómetros en toda la comunidad andaluza, de los cuales 1.252,47 kilómetros corresponden a Granada de los 2,622 previstos en el Plan para la provincia (con un total de 3.686,8 km), de hecho, donde más tramos se han recuperado, casi el 48%.
La hoja de ruta del anterior Gobierno de la Junta de Andalucía, tras un paréntesis de tres años sin hacer deslindes por políticas de contención del gasto público, fue iniciar en 2017 una revisión de la red de vías pecuarias con el pretendido fin de actualizar sus objetivos y mejorar sus funciones, y el resultado fue un Plan de Inspección Medioambiental en materia de vías pecuarias para 2018/2019 que lo único que hace en realidad es recaudar fondos sancionando a agricultores por ocupación de unos terrenos legítimamente adquiridos, en su mayoría transmisiones patrimoniales de más de treinta años, con exigencia de levantamiento de sus cultivos, olivar y almendros, fundamentalmente, para dejar expedita una vía que no se le puede dar ningún uso posible salvo el agrario, al no ser zona de tránsito de ganado, ni paraje para esparcimiento ciudadano o práctica de actividades de tiempo libre.
A este respecto, recordamos que el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia en 2008 y la jurisprudencia posterior, ya pusieron límites a la capacidad de maniobra de la Administración resolviendo que las vías pecuarias pueden prescribir y que los terrenos adquiridos e inscritos en el Registro de la propiedad no se pueden arrebatar a las bravas, porque entran en juego los principios de fe pública y legitimación registral.
Desde ASAJA GRANADA consideramos que, aunque hay una vía legal abierta para recurrir los deslindes y las actuaciones abusivas de la Administración, es posible llegar a acuerdos con los agricultores para que puedan seguir cultivando sus parcelas sin tener que acudir en su defensa a los tribunales de justicia, puesto que las leyes estatal y la andaluza en materia de vías pecuarias regulan su compatibilidad con los usos tradicionales de carácter agrícola.
Solicitamos, por tanto, a la nueva Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible que cambie el criterio sancionador y recaudatorio del anterior Gobierno y posibilite estos acuerdos a cambio de un canon arrendaticio simbólico por ocupación, que no solo evitaría conflictos legales, sino que se quedaran en el más absoluto abandono terrenos en desuso, imposibles de mantener en un estado óptimo por la propia Administración autonómica.
La ausencia total de lluvias unida a las altas temperaturas durante buena parte del mes de febrero están condicionando el desarrollo de los cultivos de invierno, principalmente los cereales.
Si no caen al menos 30 o 40 litros/m2 en esta semana puede perderse la cosecha esperada, en la media de los últimos cinco años.
Los pastos también acusan la falta de agua, y los árboles frutales y el almendro han adelantado su floración exponiendo a las heladas el cuajado del fruto.
En cuanto al olivar, se está todavía recolectando en algunas zonas, en el Poniente y los Montes Orientales, y ya se inician las tareas de poda y abonado en el resto de la provincia esperando que llueva pronto para que se reactive la planta.
Granada. 5-3-2019. La situación de combinación entre las altas temperaturas del mes de febrero y la ausencia de lluvias está condicionando el desarrollo de los cultivos de invierno, principalmente los cereales, que están sufriendo una importante degradación poniéndose en peligro la próxima cosecha de no caer en los próximos días al menos 30 o 40 litros/m2, sobre todo las siembras tempranas dado que están más avanzadas y necesitan más aporte de agua.
La cosecha esperada podría estar, de mejorarse las condiciones, al menos en la media de los últimos años, en torno a las 53.000 toneladas para la cebada (el año pasado fue mejor y se llegaron a producir más de 62.000 toneladas) y en torno a las 15.000 toneladas para el trigo.
Por lo que respecta a los pastos, constatamos que la situación es preocupante, principalmente en la zona norte de nuestra provincia, pues la falta de reservas hídricas provoca el debilitamiento de la planta en un momento que debería ser de pleno desarrollo del pasto de cara a la primavera.
Esta situación causa grave preocupación entre los ganaderos de extensivo que verían incrementados los costes de alimentación del ganado si definitivamente no hay un desarrollo adecuado del alimento natural.
Los árboles frutales y frutos secos, especialmente el almendro, se han visto afectados, no tanto por la falta de agua, sino por las altas temperaturas que están provocando el adelanto de de la floración. Teniendo en cuenta que estos árboles son muy sensibles a las temperaturas bajas en plena floración, el problema puede llegar si en las próximas semanas hay un bajada de temperaturas significativa.
En cuanto al olivar se está todavía recolectando en algunas zonas, en el Poniente y los Montes Orientales, pero ya está prácticamente finalizada en el resto de la provincia y se inician ya las tareas de poda, abonado y tratamientos de primavera, esperando que llueva pronto para que se reactive la planta.
La producción estará en torno al aforo previsto, 142.712 toneladas, un 57,1% superior a la anterior campaña y un 26,7% superior a la media de los últimos cuatro años. La falta de agua durante estos meses de invierno puede perjudicar seriamente la próxima cosecha de aceituna, sobre todo, si la primavera viene seca, ya que no habrá agua almacenada en el subsuelo de reserva.
El I Certamen de Cortos es una iniciativa de la sectorial de jóvenes de ASAJA que tiene por objeto divulgar el papel determinante que tiene el sector agrario para el resto de la sociedad, dando a conocer la importancia de la agricultura y la ganadería en la vida diaria de los ciudadanos, en la economía del país y en el mantenimiento del medio ambiente.
La convocatoria permanecerá abierta hasta el próximo 31 de marzo y el corto ganador se exhibirá en el Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores que ASAJA-Joven celebrará en abril en Jaén.
Los cortos presentados a concurso deberán ser originales y su duración será no inferior a dos minutos ni superior a cinco.
La ficha de inscripción y las bases del certamen se pueden encontrar en la web de ASAJA (EXTERNO). Los trabajos, debidamente acompañados de su ficha de inscripción, deberán enviarse antes del uno de abril a la siguiente dirección electrónica. La temática será el sector agrario, los jóvenes y la innovación y los cortos, que deberán ser creados en formato digital, podrán tener forma documental, anuncio de larga duración, cortometraje…etc.
Se valorará el cumplimento de los objetivos fijados en las bases del Certamen y que tienen que ver con la divulgación y el fomento del papel que juega el sector agrario como proveedor de alimentos sanos y de calidad para el resto de la sociedad; como sector estratégico en la economía del país y como garante del mantenimiento del medio ambiente.
Igualmente, se pretende difundir la necesidad de relevo generacional en el campo, reflejando la importancia del rejuvenecimiento del sector.
Por último, se trata de reflejar una imagen innovadora del sector, una agricultura del siglo XXI que evoluciona con los tiempos y que está a la vanguardia de los avances científicos y tecnológicos.
Un jurado compuesto por personas relevantes del ámbito rural y profesionales de la comunicación elegirá el corto ganador y dos accésits.
Los premios, patrocinados por la multinacional de biotecnología, SYNGENTA, consistirán en un diploma de reconocimiento y un premio en metálico de 1.000 euros para el corto ganador y un diploma de reconocimiento y un premio en metálico de 250 euros para cada uno de los dos accésit del Certamen.
El corto ganador y los dos cortos que obtengan mención especial serán exhibidos durante la celebración del II Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores de ASAJA que tendrá lugar en Jaén en abril de 2019.
Agilizar la tramitación de las ayudas de la PAC y la resolución de las incidencias; revisar la gestión de las ayudas de Modernización y Jóvenes Agricultores para que se cumplan los plazos de resolución y de pagos; mejora de las infraestructuras básicas: hidráulicas y caminos rurales; redefinición de la política medioambiental, posicionamiento de Granada dentro de Andalucía en la reforma de la PAC 2020, apoyo a cultivos tradicionales en la Vega e introducción de otros más rentables, modernización de la industria agroalimentaria.
Granada. 26-2-2019. ASAJA GRANADA tiende la mano a la nueva delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Granada, María José Martín Gómez, para trabajar por la provincia y desbloquear algunos asuntos de vital importancia para el campo.
Hoy tiene lugar con ella la primera reunión de nuestros máximos dirigentes, que le harán entrega de un documento con un estado de la cuestión y una serie de demandas y temas que tratar, entre ellos, agilizar la tramitación de las ayudas de la PAC y la resolución de incidencias; revisar la gestión de las ayudas de Modernización y Jóvenes Agricultores para que se cumplan los plazos de resolución y pagos; mejora de las infraestructuras hidráulicas y caminos rurales; redefinición de la política medioambiental; posicionamiento de Granada dentro de Andalucía en la reforma de la PAC 2020; apoyo a cultivos tradicionales en la Vega e introducción de otros más rentables, despoblamiento rural, macrogranjas y ganadería extensiva, y modernización de la industria agroalimentaria.
Entre los problemas más enquistados se encuentra la gestión de las ayudas a la Modernización de explotaciones y a Jóvenes Agricultores para su primera instalación, incluidas dentro del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR-A), único instrumento con el que cuenta el sector para hacer más eficaces, competitivas, y respetuosas con el medioambiente las explotaciones, así como los jóvenes para hacer sus primeras inversiones, al que debe darse un giro radical.
Todavía están pendientes de pago las ayudas a Modernización de la convocatoria 2016 (se perdieron las convocatorias de 2017 y 2018) y también están sin pagar las ayudas a jóvenes agricultores de 2016, perdiéndose, asimismo, la convocatoria de 2017.
Por resolver queda la convocatoria de 2018, finalizado el plazo de solicitudes el 14 de enero de 2019, que debería estar lista a mediados de abril.
Respecto de las infraestructuras, urge la construcción del pantano de Velillos para regulación de la margen izquierda del Genil y un cambio en la política de agua: ampliación de zonas regables, la modernización de regadíos, conversión de zonas de secano en regadío y mantenimiento de dotaciones para un doble cultivo como práctica agrícola arraigada en la Vega.
Y un plan eficaz para reparación y conservación de los caminos rurales, con aportaciones de las diferentes administraciones.
La política ambiental es otra de las materias sensibles que se deben revisar, en concreto las limitaciones y restricciones a la actividad agrícola y ganadera que asfixian la sostenibilidad social y económica de muchos de nuestros territorios, con frecuencia diseñadas desde la distancia y sin suficientes elementos de juicio que las respalden.
Solicitaremos, en concreto que se constituya una Mesa del Agua provincial. También revisión de las materias relativas a las actividades cinegéticas y el trato a los titulares de cotos, y cazadores en general, aprovechamientos de montes públicos o expedientes sancionadores por deslindes de vías pecuarias.
El impacto de la reforma de la PAC deberá igualmente abordarse a nivel provincial por lo que pediremos a la delegada que constituya una Mesa específica que haga un estudio y determine la posición de Granada respecto de Andalucía.
También requeriremos una apuesta por la ganadería extensiva fundamental para la fijación de la población al medio rural y el mantenimiento de los ecosistemas, frente a las macrogranjas que quieren abrirse camino en nuestros pueblos, así como la conservación de la Vega como espacio agrario.
ASAJA GRANADA muestra su satisfacción por la distinción con la Bandera de Andalucía 2019, un importante reconocimiento a la trayectoria de nuestra asociación profesional agraria que lleva treinta años trabajando al servicio de los agricultores y ganaderos de la provincia de Granada, desde 1989 en que se constituyó como tal, aunque sus orígenes se remontan al año 1977 al amparo de la Ley de libertad sindical, y hace extensible este honor a todos los que han formado y forman parte del colectivo por su esfuerzo y generosidad durante todos estos años.
Desde nuestra organización agraria aprovechamos la ocasión para reivindicar que se dé al sector primario la importancia estratégica que requiere, dado su papel dinamizador de la economía en nuestros pueblos, de sostenimiento del tejido social y los retos globales que debe enfrentar como son, la producción de alimentos seguros y de calidad, y la gestión de los recursos naturales.
Un millar de citricultores participaron en Madrid ante la sede de la Comisión Europea en una concentración de todas las zonas productoras de cítricos de España para reclamar a Bruselas la aplicación de la cláusula de salvaguardia a los cítricos procedentes de países terceros, Sudáfrica, Egipto y Turquía principalmente, por el grave perjuicio que estas importaciones están causando a las producciones de españolas. Asistió al acto, el presidente de Asaja nacional, Pedro Barato, junto al resto de presidentes de las zonas productoras de cítricos, en concreto, desde Andalucía le acompañaron el presidente de Asaja Sevilla, Ricardo Serra, el presidente de Asaja Almería, Pascual Soler, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, el presidente de Asaja Cádiz, Pedro Gallardo, el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, y Felix,Sánz, representante de Asaja Huelva.
La situación es complicada por tres factores, los ínfimos precios que reciben los agricultores, los acuerdos con terceros países que colocan a los productos españoles en una situación de desventaja y la propuesta de subir las tasas del seguro.
Los bajos precios en origen, la reforma de la PAC, la política comercial, la sanidad vegetal, la investigación y la innovación, la gestión del Plan de Desarrollo Rural (PDR-A), la mejora de las infraestructuras básicas, la necesidad de reforzar el compromiso con los jóvenes y las mujeres, los seguros agrarios, la ganadería, la dehesa y el monte mediterráneo; la política hidráulica, la política medioambiental o la fiscalidad han sido objeto de atención en esta primera reunión de trabajo.
Sevilla, 6 de febrero de 2019.- El presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, y el Comité Ejecutivo de la organización, integrado por los presidentes y los secretarios generales de ASAJA en las ocho provincias andaluzas, ha mantenido hoy su primera reunión de trabajo con la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, a quien le han trasladado los retos pendientes del campo andaluz.
En el encuentro, ASAJA-Andalucía ha puesto el acento en los agricultores y ganaderos, los verdaderos artífices del progreso del campo andaluz, y a quienes se debe dotar de mayor protección, puesto que son el eslabón más débil de la cadena alimentaria y carecen de un marco legislativo que les ampare, les proteja y evite que tengan que vender sus producciones a un precio que, en ocasiones, ni siquiera cubre los costes de producción.
En lo que respecta a la reforma de la PAC, ASAJA ha demandado a Carmen Crespo que tenga un papel activo en la defensa de la PAC y que defienda una PAC fuerte, común, sin recortes y con ayudas directas basadas en derechos y regiones, que como se ha demostrado son las que permiten una mejor adaptación a las características del territorio.
Respecto a la política comercial, el Comité Ejecutivo de ASAJA-Andalucía ha insistido en que se necesita una estrategia de defensa eficaz frente a terceros países, única vía para evitar atropellos como el sufrido por la aceituna negra, el arroz o los cítricos.
Urge un giro en la gestión del PDR-A para evitar que Andalucía pierda fondos
El Comité Ejecutivo de ASAJA ha sido muy crítico con la pésima gestión del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR-A), al que debe darse un giro radical, puesto que la ineficacia y los retrasos han sido hasta ahora sus notas características. Por lo que ASAJA entiende que no basta con aprobar ayudas que favorezcan el relevo generacional, la modernización de explotaciones o las medidas agroambientales, estás ayudas deben adaptarse a las explotaciones andaluzas, deben equipararse a las que se conceden en otras CC.AA. y sobre todo deben gestionarse, resolverse y pagarse con agilidad.
En cuestiones de sanidad vegetal, ASAJA ha pedido a la nueva consejera un esfuerzo para que en el debate sobre estas cuestiones prevalezcan los criterios técnicos y científicos sobre la demagogia y le ha demandado una política activa en defensa de los fitosanitarios, las medicinas de las plantas.
Con respecto a la investigación y a la innovación, ASAJA ha revalidado su apuesta por la biotecnología agraria y ha recordado a la consejera que el propio Estatuto de Autonomía de Andalucía insta a desarrollarla. Asimismo, respecto a todas las cuestiones relacionadas con la investigación y la innovación, ASAJA ha valorado la transferencia de todo este conocimiento que, a juicio del Comité Ejecutivo, debe ser un requisito imprescindible para la financiación de proyectos.
Los miembros del Comité Ejecutivo de ASAJA-Andalucía han coincidido en señalar el carácter vital que tienen para el tejido productivo rural andaluz todas las infraestructuras básicas (red viaria, electrificación, banda ancha), fundamentales para la gestión diaria de las explotaciones, por lo que instan a la consejera a desarrollarlas y mejorarlas.
Impulsar un verdadero plan de relevo generacional
Asimismo, ASAJA considera que es necesario un compromiso firme con el apoyo a los jóvenes, asegurar el relevo generacional es probablemente el reto más importante al que se enfrenta el campo en el próximo decenio, y paralelamente, debe fomentarse también la incorporación de las mujeres.
Respecto a los seguros agrarios, ASAJA-Andalucía ha instado a Carmen Crespo a recuperar el nivel de apoyo autonómico previo a la crisis y a equipararlo al que se ofrece en otras CC.AA.
En lo que afecta a la ganadería, la dehesa y el monte mediterráneo ASAJA aboga por buscar soluciones a la complejidad administrativa, la sanidad animal y la crisis de precios. Esta organización sostiene que la ganadería debe dejar de estar en segunda división y valora el que este sector forme parte del propio enunciado de la nueva Consejería.
Respecto a la gestión del agua, ASAJA reitera la necesidad de contar con una política hidráulica que de estabilidad y cohesión, que evite el “uso partidista” del agua y que acometa la modernización, el incremento de superficie y de capacidad y la reducción de los costes energéticos.
Una de las cuestiones que más quejas provoca en el sector agrario es la relacionada con las limitaciones y restricciones ambientales, con frecuencia diseñadas desde la distancia y sin suficientes elementos de juicio que las respalden. Tal como ha trasladado ASAJA a la consejera, estas limitaciones y restricciones no deben asfixiar a la sostenibilidad social y económica de los territorios. En muchas ocasiones, las normativas sectoriales y las de la propia PAC convierten en innecesarias nuevas figuras de protección y/o limitaciones adicionales.
Y por último, en materia fiscal ASAJA-Andalucía aplaude la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, una reivindicación histórica del sector agrario que por fin se consuma y que pondrán fin a una de las principales trabas al relevo generacional.